Iglesia de origen barroca, que fue construida gracias a las donaciones de Juan Antonio Cerviño, y que domina unas hermosas vistas sobre el valle del Lérez. Formando parte del conjunto encontramos una plaza empedrada, donde se encuentra el crucero que data de 1660, y también el cementerio al lado de abajo del templo.
La plaza daba acceso a la antigua rectoral, hoy en desuso, que contaba con gran importancia, como se puede ver aún a día de hoy por los restos de la vivienda, construcciones accesorias, molino propio y palomar.
En su interior formando parte de la construcción de la escalera que sube a la tribuna, se conservan una ara romana reutilizada cómo material de construcción, que podría hablarnos de un yacimiento más antiguo del entorno de la iglesia.
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